ZOMOS

Los zomos o zomes son unas esctructuras geométricas cuya matemática reproduce una doble espiral, patrón que encontramos en la naturaleza, como la disposición de las de las celdillas de los panales de las abejas, la colocación de las pipas en el girasol o la diposición de los pétalos de la flor Protea Rey. Su nombre, zome, viene de la contracción inglesa de “zonohedrical dome”, es decir, cúpula zonohédrica.
Es un espacio autoportante, sin necesidad de columnas para soportarlo, y de una gran eficiencia aerodinámica. A diferencia de los domos o cúpulas geodésicas, los zomos se basan en rombos en vez de triángulos, y en vez de ser una semiesfera su acabado es apuntado.

Tienen más parámetros configurables que aquellos, pudiendo elegir número de rombos por línea, número de líneas y aspecto del rombo además del tamaño. Con todo esto podemos elegir entre estructuras más apuntadas o apaisadas o entre formas más tendentes a la curva o más poligonales.
Hay abundante información tanto en los libros como en la red sobre sus propiedades de resistencia, de aislamiento y antisísmicas, así como, según entendidos en el tema, sus relaciones con las energías. En cualquier caso, la sensación al encontrarse en su interior es única.